En su movimiento de políticos por la unidad Chiara Lubich habla de la
decisión de un ser humano en convertirse en político, en hacerse uno, esto se
refiere a cómo debe enfrentar un político las necesidades, sufrimientos y problemas
que no pueden ser resueltos con una acción privada, sino que exigen una
respuesta política y esta opción que requiere de un compromiso político se
produce justamente para poder dar esas respuestas.
El hacerse uno corresponde una capacidad de compartir la realidad de los
demás; desde la simpatía y benevolencia de Adam Smith, hasta la solidaridad de
clase de Karl Marx. Hacerse uno significa asumir las responsabilidades y
responder.
Asumir la responsabilidad de los riesgos en nuestras decisiones, nos
coloca en la verdadera política, entender que nuestras acciones tienen
consecuencias. Hoy nos hemos enfrentado a la batalla en la que estamos
obligados a ir y en efecto el dilema post electoral del fraude o trampa nos
vuelve a colocar en el inicio de nuestra decisión de participar a pesar del
escenario, y aquí es donde se pide tener una respuesta política responsable que
enfrente a lo que sucede para exigir responsabilidad también de aquellos que
nos acompañan.
En la política la postura frente al escenario es clave, afrontar la derrota
para avanzar, desde mi punto de vista tenemos que justificar e insistir en un
camino electoral tomando el aprendizaje de lo ocurrido.
Ahora el hacerse uno se convierte en un estilo de vida del político,
permite superar la división entre la sociedad y la política, ciudadanos y la
clase dirigente, que muchas veces empobrece las decisiones.
Hoy la política necesita que los políticos nos hagamos uno esto se
refiere a que asumamos la responsabilidad de nuestros actos para pedir ser
responsables a los ciudadanos en sus acciones, y nos acompañen frente a la
lucha que requiere de todos.
Hoy luego de meses motivando a las personas a participar en un proceso en
el que había muchas dudas, no hemos podido realizar un balance detallado del
proceso electoral ¿Cómo fue el fraude? ¿Dónde fue? ¿Es posible ganar a pesar de
esto? ¿Quién no hizo su trabajo? O es que solo hablamos del fraude como
guayabo, ¿Cómo explicamos que es posible que ganemos en algunos municipios
siempre como Naguanagua, San Diego, y en otros perdamos? ¿Qué es lo que sucede
aquí y qué no pasa en los demás?
Como los partidos y políticos buscamos cuotas de poder para luchar por
la democracia hace falta que aquellos que han sido asignados de esas
responsabilidades, hagan balance. ¿Cuántos centros electorales le tocó a las alcaldías
opositoras y a los partidos de gobierno municipal? ¿Dónde está el soporte, el
acta y los testigos participando?
Todas estas preguntas deben ser respondidas para avanzar antes de unas
elecciones presidenciales, no se puede seguir corriendo la arruga y señalando a
otros de nuestros errores. La política debe ser transparente para que la gente
confíe en ella y de esta forma los ciudadanos encuentren su manera de
contribuir a la construcción de una fuerza que logre vencer la dictadura.
Manuel Aguirre
Manuelaguirre2013@gmail.com